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Archive for 2014


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Yo no quiero tu verdad ni mi verdad, sólo quiero el despertar, reaccionar y salir de esta impávida irrealidad. 






Veredicto


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Podar cada rama, arrancar de raíz cada desliz que se permite la memoria furtiva. Intransigencia y determinación frente a las señales que sólo corroboran aquello que se sabe y se niega asumir. Así sin más, la certeza toma lugar, se apodera del trono el cual se niega a abandonar. El veredicto se acata, no por obligación, si no porque nunca existió otra opción. 

Manifestaciones


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La evidencia de los hechos contrastados con las infantiles ilusiones
manifiestan la impasible certeza de aquello que no ocurrió.
Vierto las memorias furtivas en distintas direcciones
pretendiendo aminorar las ansiosas reacciones que devienen
de la escasa cordura que hábita dentro de las cuatro paredes de esta habitación.
Te transformé en ausencia,
me transformé en caos
arrasé con cada vestigio viviente.

¿Por dónde comenzar?


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¿Por dónde comenzar?....
Soy una mezcla de ambigüedades, complicaciones y contradicciones.
Mi cabeza nunca deja de trabajar, a eso suelen llamarlo “racionalidad”.
En cambio a mis emociones nunca supe manejar.
Antes solía amordazarlas con facilidad.
Detesto que me den consejos porque no los pido, pero por alguna razón recurren con frecuencia a pedírmelos… lo cómico e irónico es que soy incapaz de aplicarlos a mi vida.
Escribo para ordenar la verborrea en mi cabeza.
Lo hago desde que aprendí a escribir.
Hace rato no lo hacía.
Por lo mismo soy despistada, frecuentemente estoy pendiente en lo que mi cabeza pasa. 
Me gusta reír, más si es a carcajadas.
No puedo contar chistes.
Hay muertos que salieron de sus tumbas y esperan reacción. No tengo ganas.
Creo que en mi vida anterior fui un gato.
Odio el verano. Amo el otoño.
Presiono con frecuencia a otros, me incomoda la pasividad.
Estoy en caos y no me importa que se note.
Extrañamente… a pesar de todo me siento feliz.
Poco y nada me importa lo que puedan pensar, sentir o especular.
Soy dueña de mis palabras, mi verdad.

Final....


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Recorro las memorias de lo que alguna vez fue nuestra historia estrellándome así en las constantes interrogantes.
De la escasa cordura que sobrevive en mí, divago en la fantasía de todo aquello que pudimos ser.
Ahogue muchas veces al instinto de supervivencia para prolongar lo que nunca tuvo pies ni cabeza.
Poco a poco se desvanece la urgencia del roce, de extrañar y necesitar lo que alguna vez me dabas, aunque la nada muchas veces bastaba.
Te increpe con sinceridad a la cara...
Nunca fui suficiente, quería al menos creer que podía  serte indispensable y a veces, tan solo en instantes, me pregunto si aún piensas en mí.
Hoy en un intento por cerrar el libro logro en algunas palabras plasmar lo que un día fue nuestro.
Esta vez no habrá más juegos ni venganzas espirituales...
Y es que al fracaso lo disfrazo con algún otro capricho momentáneo.
Te asusta, te aterra salir de tus esquemas y en tu afán de ganar te encierras en tus razones, pero aquí no existen ganadores o verdad que se imponga sobre otra…
Cerramos el capítulo,
Tú te quedas en tu realidad
 y yo en mi irrealidad constante.  


Me desprendo...


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Me desprendo.... 

De esperarte y de esta necesidad mía de añorarte.
Me desprendo....
De los intentos y sus resultados fallidos.
Me desprendo....
De mi cercanía constante e incondicional.
Te desprendo....
De mi y mis anhelos, de mi necesidad por tenerte y de cada sentimiento que aflora por ti.
Te desprendo....
De mis urgencias y deseos.
Me alejo.... Te alejo....
Sin ya esperar nada que provenga de ti. 

Contradicciones


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Me muevo entre el hastío que genera el desasosiego
de la ya habitual incongruencia de tus acciones,
en esa verborrea incesante suelo estrellarme
y en tu escasa verdad suelo refugiarme.
Disfrutas de cada acierto
y ahí donde más duele pegas,
disfrazas la realidad y en un síntoma de supervivencia arranco.
Entonces dime, ¿en qué evidencias puedo hallarte?
Vas de a poco esparciendo excusas que no comprendo
con palabras que confunden a esta tu/mi realidad.
Avanzas, me detengo
impávida espero, pero tú no te haces cómplice de mi reacción,
poco te importa y todo aquello que no desciframos
lo adornamos y encerramos en supuestos imposibles.

Mutilas mi lealtad, enmudeces mi sinceridad, aturdes mi verdad…

"Alegoría de un sueño olvidado"


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Nunca comprendí el por qué del nombre...