Powered By Blogger

Archive for enero 2011


.


Hoy no habrán analogías ni metáforas para adornar la forma de en como expreso las cosas, hoy solo dejare que fluyan. Siempre he creído que todo ser humano tiene un lado destructivo, tal vez por eso existen los crímenes y guerras, pero hay seres humanos que en vez de enfocar su lado destructivo a otro lo hacen en ellos mismos. Ese es mi caso, sinceramente soy incapaz de dañar a alguien, detesto causar dolor a otra persona.
Hay viejos hábitos que se resisten a abandonar, son persistentes y en algún minuto se vuelven caóticos tomando vida propia, llegando a controlarte. Lleva tiempo lograr reconocerlos y manejarlos, pero siempre hay recaídas.
Sumida en mí irrealidad constante me pregunto por qué en ocasiones solemos perder el respeto por uno mismo, no sé si será respeto u otra cosa, pero situaciones que antes me causaban sentimiento de culpa hoy parecen no importarme, ni siquiera inmutarme.
Por primera vez puedo decir que estos pensamientos no provienen de algunos de mis días negros, al contrario no me siento deprimida ni nada parecido, es solo que me ido percatando que he dejado de creer en muchas cosas, a veces me siento nublada y no se ya en que ni en quien creer.


.


"Elogio su infierno dama...
Elogio su soledad pulcra compañía,
Que no brinda más ruidos que el de sus respiros,
Que opacan los suspiros que no quiere sentir...
Elogio su valor para estar mejor sin sentir...
Este loco cae bajo el desespero de querer ser otro al grito de ya!
Pero no puede modificar el tiempo a manera de jugar a ser dios...
Juego con ello, pero equivale a un tiempo de tormento y suspenso...
Somos dos buitres dama mía,
Esperando comer el cadáver que no ha de ser para nosotros específicamente.
Elogio su infierno dama...
Su valor para enfrentar el miedo que debe ser,
Sentir mucho tan fuerte, cuando no debiésemos de sentir nada..”


.


El aire me respira de cerca jugando con la ironía, aun creo que en algún momento las fantasías pueden hacerse realidad. Me abrazo al eco de tu ausencia cuando me falta la fuerza.