Te/me aferre a una seudo existencia, a esta esencia de autocomplacencia que base en un sinfín de excusas en donde pretendíamos frialdad y compartir algo de intimidad.
De una manera insistente pretendes introducir sensaciones jugando con tu verdad y aquello que llamas sinceridad, buscas derribar mis muros enraizados en lo profundo del inconsciente y encasillas nuestros roles en victima y victimario, reduces, asfixias, mutilas y calculas cada una de las palabras que salen de tu boca. No sabes ser real, no aceptas mi verdad.
Puedo elogiar, mi señor, su habilidad para engañar y manipular a los demás.
Puedo elogiar, mi señor, la facilidad con que disfraza su soledad.
Te alimentas de inseguridad, profundizas insanidad que desatas en cada uno de tus agiles contactos. Es el éxtasis que le genera mi señor, de saber que tiene el poder de conducir por donde desea sus espasmos. Usted señor, pretende clasificar mi manera de actuar, introducirse en mi y derramar su escoria. Usted señor, desea manipular mi mente cuando se acerca en silencio dentro de las sombras y lanza sus infamias.
De una manera insistente pretendes introducir sensaciones jugando con tu verdad y aquello que llamas sinceridad, buscas derribar mis muros enraizados en lo profundo del inconsciente y encasillas nuestros roles en victima y victimario, reduces, asfixias, mutilas y calculas cada una de las palabras que salen de tu boca. No sabes ser real, no aceptas mi verdad.
Puedo elogiar, mi señor, su habilidad para engañar y manipular a los demás.
Puedo elogiar, mi señor, la facilidad con que disfraza su soledad.
Te alimentas de inseguridad, profundizas insanidad que desatas en cada uno de tus agiles contactos. Es el éxtasis que le genera mi señor, de saber que tiene el poder de conducir por donde desea sus espasmos. Usted señor, pretende clasificar mi manera de actuar, introducirse en mi y derramar su escoria. Usted señor, desea manipular mi mente cuando se acerca en silencio dentro de las sombras y lanza sus infamias.
